Nuestro presidente multimillonario cuelga un retrato de Andrew Jackson
en la pared, se escupe en las palmas de las manos y coge un mazo para
golpear la ley Dodd-Frank. El retrato es del mayor enemigo de los bancos
en toda la historia de los EEUU; pero, en realidad, se va a desregular
otra vez el sistema bancario. Y esa yuxtaposición descabellada simboliza
casi todos los aspectos del populismo de derechas: hostilidad verbal
contra las élites combinada con generosos favores gubernamentales a esas
mismas élites.
Stephen Bannon, consejero de Donald Trump, ofrece una combinación aún más llamativa. Bannon es un antiguo ejecutivo de Goldman Sachs, y también es el producto de lo que el Hollywood Reporter llama "una familia de trabajadores y sindicalistas demócratas" con un "concepto recalcitrante de la clase social o un sentimiento de amargura o traición". Miembro fundador de la ofensiva y ultraconservadora web Breitbart, estuvo entre los arquitectos de la victoria electoral de Trump y se ha convertido en la mano derecha del poder. Pero no hay prácticamente nadie en Washington que entienda cómo lo ha conseguido.
Stephen Bannon, consejero de Donald Trump, ofrece una combinación aún más llamativa. Bannon es un antiguo ejecutivo de Goldman Sachs, y también es el producto de lo que el Hollywood Reporter llama "una familia de trabajadores y sindicalistas demócratas" con un "concepto recalcitrante de la clase social o un sentimiento de amargura o traición". Miembro fundador de la ofensiva y ultraconservadora web Breitbart, estuvo entre los arquitectos de la victoria electoral de Trump y se ha convertido en la mano derecha del poder. Pero no hay prácticamente nadie en Washington que entienda cómo lo ha conseguido.
Sem comentários:
Enviar um comentário