Un periódico alemán publicó recientemente un documento de 48 páginas
identificando los nombres y pormenores de las 33.293 personas que han
muerto entre 1993 y 2017 tratando de alcanzar las costas de Europa, la
mayoría de ellas ahogadas en el mar Mediterráneo. El documento trata de
incluir los incidentes acaecidos durante ese período a las personas que
huían de la opresión, violencia y pobreza en sus países de origen. Los
datos son imperfectos y su impacto es cuestionable, pero el documento es
importante porque presenta el problema de la migración y, más
específicamente, de la violencia en el tránsito migratorio, en un
período anterior a la incrementada exposición recibida en los últimos
cuatro años. Aunque los flujos actuales de migración deberían entenderse
como continuidades de unos modelos de migración constrictiva más
amplios determinados por el colonialismo e imperio euro-estadounidense,
es preciso analizar y hacer más hincapié en cómo la estructura de securitización ha llegado a imponerse en las concepciones actuales sobre la migración mundial.
Sem comentários:
Enviar um comentário