Footprints - Praia do Castelejo, Vila do Bispo, Algarve

sábado, 1 de abril de 2017

Asesinan periodistas para disciplinar medios

No son, no  pueden ser, efectos colaterales e indeseados de la guerra contra el narcotráfico. Los periodistas críticos son uno de los objetivos. No el único, porque el blanco principal siguen siendo los de abajo organizados. El asesinato es el modo que tienen los de arriba, esa compleja alianza narco-empresarial-estatal, para desorganizar movimientos y para neutralizar a los periodistas críticos y a los medios (pocos) que los publican. Me resisto a verlo de otro modo, por la propia historia de los medios.
Hasta hace algunas décadas, hasta los años 70 u 80 (fechas algo arbitrarias), quienes ponían orden en las redacciones eran los jefes de sección: política, sociedad, cultura, y así. El consejo de redacción era una suerte de comité central en los diarios y revistas semanales, que eran los medios más difundidos, seguidos y apreciados por quienes deseaban informarse con un mínimo de calidad en cuanto a los análisis y el estilo.
El jefe de cada sección acostumbraba reunirse con el grupo de periodistas que le tocaba dirigir, les proponía temas y escuchaba alguna observación, menor porque el poder funcionaba de arriba abajo. Un viejo periodista tupamaro, que oficiaba luego de la dictadura uruguaya como editor del quincenario Mate Amargo, solía decir –medio en broma medio en serio– que el buen periodista se limitaba a preguntar cuántas líneas debía escribir (hasta entonces no se mentaban caracteres) y, sobre todo, si la nota debía ser a favor o en contra.

Sem comentários:

Enviar um comentário