“Una mañana, cuando Gregor Samsa se despertó de un sueño agitado, se encontró en la cama transformado en un insecto monstruoso”; es el inicio de La Metamorfosis (1915), una de las obras centrales del escritor checo –nacido en Praga- en lengua alemana Franz Kafka (1883-1924); se cumple un siglo de la muerte del autor universal y de familia judía, quien escribió novelas como El Proceso (1925); El Castillo (1926); relatos como La Condena (1913) y una serie de Cartas (a su padre Hermann o a la periodista Milena Jesenská).
Gregor Samsa llevaba cinco años trabajando de viajero comercial, y nunca había estado enfermo; ya en las primeras páginas de La Metamorfosis puede constarse el conflicto existencial que vive el protagonista:
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