Footprints - Praia do Castelejo, Vila do Bispo, Algarve

segunda-feira, 6 de julho de 2015

Atenas ejerce su soberanía frente a la austeridad que impone la troika

Claro mensaje de los votantes griegos a la troika: las políticas de austeridad deben llegar a su fin. El «no» se impuso con más del 60% de los votos y el primer ministro, Alexis Tsipras, se mostró dispuesto a reiniciar las negociaciones hoy mismo. La Comisión Europea prepara una conferencia extraordinaria mañana en la que fijará su posición.

Grecia lanzó ayer un contundente mensaje de rechazo a las políticas de austeridad impuestas por la troika. La amplia victoria del «no» promovido por el primer ministro, Alexis Tsipras, dejó en evidencia que la sociedad helena ya no soporta más ajustes y exige un nuevo modelo europeo. En total, más de un 60% de los votantes rechazó los planes de las Instituciones (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional). Ahora quien tendrá que mover ficha es, precisamente, Bruselas. Por el momento, Jean-Claude Juncker, presidente de la comisión, está analizando los resultados con los líderes de la Eurozona y el martes celebrará una conferencia extraordinaria. El «premier» griego, por su parte, insistió en que su intención es retomar hoy mismo el diálogo.
«Ha sido una victoria de la democracia frente al chantaje», proclamó Tsipras en una intervención televisada cuando ni siquiera había concluido el recuento. «La pregunta no es sobre si seguir o no en Europa, sino sobre qué modelo de Europa queremos», argumentó el primer ministro, que defendió los valores de la «solidaridad y la democracia». Reconoció que «no hay soluciones fáciles, pero hay soluciones justas mientras haya buena voluntad por ambas partes» y, al igual que el ministro de Finanzas, Yannis Varoufakis, se mostró conciliador hacia los socios europeos, a quienes invitó a «cooperar». Sobre la mesa, dos cuestiones clave: la deuda y la solvencia de la banca. «Se necesita una reestructuración de la deuda», remarcó, señalando que su mandato tiene como objetivo que el peso del pago no recaiga sobre los sectores desfavorecidos sino sobre quienes más recursos tienen.
La pelota en el tejado europeo
«Soy consciente de que el mandato que me dais no es un mandato de ruptura, sino un mandato para una solución sostenible», remarcó Tsipras. De este modo, subrayaba que entiende la amplia victoria como un plus de legitimidad a la hora de negociar. El problema es que dos no pactan si uno no quiere y los primeros mensajes que llegan desde Bruselas y Berlín no son alentadores. El presidente del Parlmento Europeo, Martin Schulz, consideró que ahora le toca a Atenas presentar una propuesta. Cuando las urnas estaban abiertas y buscando influir en el resultado, había sacado toda la artillería al asegurar que un triunfo del «no» supondría que Grecia abandonase el euro. Más desafiante, el vicecanciller alemán, Signar Gabriel, consideraba que Atenas había «roto todos los puentes».

Sem comentários:

Enviar um comentário