¿Qué está pasando en Yemen y por qué las violaciones sistemáticas de
las convenciones de Ginebra, violaciones mucho más numerosas allí que en
cualquiera de las últimas guerras que los poderes occidentales han
desatado –contra Irak, Siria, Libia y Gaza–, prosiguen rodeadas del más
profundo silencio?
De acuerdo con el sitio web Voltairenet, desde
hace 6 meses se impuso a ese país un bloqueo que afecta los alimentos,
el combustible y la distribución de ayuda humanitaria –incluyendo la
ayuda proveniente de la ONU– en el marco de una estrategia de guerra.
También se perpetran allí bombardeos, con armas prohibidas, contra la
población civil, contra lugares históricos, escuelas, lugares de culto e
instalaciones vinculadas al sector de la salud, así como la destrucción
de la infraestructura, lo cual va desde las carreteras hasta las
centrales eléctricas, pasando por las instalaciones que garantizaban el
tratamiento y distribución del agua.
Todo eso se comete contra un
país de más de 20 millones de habitantes, carente de una verdadera
defensa antiaérea y tan vulnerable como Gaza a los bombardeos aéreos.
Sin embargo, como ha subrayado un funcionario del ministerio de
Relaciones Exteriores de Israel, los principios del derecho
internacional humanitario sistemáticamente violados por la agresión
contra Yemen son exactamente los mismos que invocan los órganos de la
ONU, los gobiernos, los medios de prensa occidentales y las
organizaciones no gubernamentales cuando denuncian los crímenes de
guerra que Israel comete en Gaza.
En otras palabras, a través de
su silencio y de su respaldo a la coalición que está bombardeando Yemen,
la comunidad internacional avala la desaparición de todo marco legal en
materia de guerra. Un precio muy alto a pagar por la victoria en un
conflicto aparentemente tan secundario que no dispone de prácticamente
ninguna cobertura mediática.
¿Cómo nos explican este conflicto?
Los voceros de los gobiernos occidentales afirman que una milicia (Ansar
Allah) ha tomado el control de la capital, obligando el gobierno a
exilarse. Así que, como defensores de la «legitimidad», los miembros del
Consejo de Seguridad de la ONU –con excepción de Rusia– han creído
vital la rehabilitación del gobierno anterior, a pesar de que la mayor
parte de los miembros del ejército nacional de Yemen se han unido a
Ansar Allah, que por demás goza de un importante respaldo popular tanto
en Sanaa como en el norte de Yemen. Eso está claro.
Sem comentários:
Enviar um comentário