Cuando acabó la guerra
de Vietnam habían muerto más de 58.000 estadounidenses y más de tres
millones de vietnamitas. Hace 20 años, en un intento de dejar atrás las
terribles secuelas de la guerra, Estados Unidos y Vietnam normalizaron
relaciones diplomáticas. Pero, para los supervivientes –tanto
vietnamitas como estadounidenses–, la guerra continúa. Aproximadamente
unos cinco millones de vietnamitas y muchos soldados de Estados Unidos y
de países aliados fueron expuestos a la dioxina, el componente químico
tóxico, como consecuencia del rociado desde aviones del Agente Naranja.
Muchos de ellos y su progenie continúan sufriendo sus venenosos efectos.
El
Agente Naranja era un arma química herbicida que entre 1961 y 1971 fue
rociado en el 12 por ciento del territorio de Vietnam por los militares
estadounidenses. La dioxina presente en el Agente Naranja es uno de los
productos de síntesis química más tóxicos conocidos por la humanidad.
Quienes
fueron expuestos al Agente Naranja durante la guerra suelen tener hijos
y nietos con serias enfermedades y minusvalías. La comunidad científica
internacional ha comprobado la asociación entre la exposición al Agente
Naranja y algunas formas de cáncer, anomalías reproductivas,
deficiencias inmunes y endocrinas, y daños en el sistema neurológico.
Continúan naciendo víctimas de segunda y tercera generación tanto en
Vietnam como entre los veteranos estadounidenses y descendientes de
vietnamitas nacidos en Estados Unidos.
En Vietnam todavía hay 28
“puntos calientes” contaminados con dioxina. Estos lugares aún afectan a
quienes viven en ellos y se alimentan de sus cultivos, animales y
pescados.
El pasado 29 de abril, Barbara Lee, representante en el
Congreso de Estados Unidos, propuso la aprobación en 2015 de una ley
para ayudar a las víctimas del Agente Naranja (proyecto de ley HR 2114).
Esta ley tiene un largo camino por delante antes de que pueda mitigar
la crisis humanitaria que viven tanto los vietnamitas como las víctimas
estadounidenses del Agente Naranja.
Sem comentários:
Enviar um comentário