Mientras el año se acaba más de un centenar de rohingyas navegan en derrota hacia Malasia, aunque según otros informes esa embarcación ya ha naufragado frente a la costa de Aceh en la isla de Sumatra, Indonesia.
En todo caso no importa, su destino no será otro que el de hundirse algunas millas antes o algunas millas después, ya que las autoridades de Yakarta advirtieron de que impedirán que la embarcación con toda su carga toque sus costas, incluso obligándolos por la fuerza a volver a aguas internacionales, a pesar de conocerse que la embarcación tenía el motor averiado y rumbos en el casco, a lo que se suman las adversas condiciones climáticas, por los que la posibilidad de un vuelco es inminente.