“El sentido de la vida está intrínsecamente entrelazado con nuestra responsabilidad de proteger y preservar la naturaleza, ya que en su equilibrio encontramos la clave para nuestro propio bienestar y el de las generaciones venideras”. John Muir.
Tengo registrado en mi calendario que cada 11 de abril llegan a mi patio de manzana los primeros vencejos. Para cuando despunta junio, el patio es una fiesta. Los pollos emprenden su primer y casi eterno vuelo. Y alborozados, vitales y ruidosos, los veloces y emplumados bumeranes de la primavera dan vueltas en círculo, hermanados, celebrando la alegría de elevarse para caer y elevarse de nuevo. No hay nada más terrestre que esas alas. Se aproximan tanto a mi ventana que puedo apreciar sus cuerpos de pájaro de estaño bruñidos al sol. Perfectos. Es un hermoso espectáculo, la pura expresión del vuelo.
Sem comentários:
Enviar um comentário