Bien pudiéramos aprovechar la fuerza simbólica que nos hereda el descarrilamiento del tren en Santa Clara, ordenado por la comandancia revolucionaria del Ché, y hacer lo mismo con el ferrocarril mediático imperial infestado con municiones semióticas oligarcas. Usar las “topadoras”, “excavadoras” o “bulldozers” que las luchas emancipadoras de los pueblos han producido en la batalla contra la concentración monopólica de medios y de mensajes alienantes. Bien pudiéramos seguir el ejemplo táctico y estratégico de la Revolución Cubana para, entre otras cosas, impedir que lleguen, como llegan, las armas de guerra ideológica del capitalismo, para instalarnos sus misiles tóxicos y sus campos minados con fake news. Vivimos una guerra híbrida e irrestricta que se desplaza sobre rieles tecnológicos, también.
Sem comentários:
Enviar um comentário