Tras ocho meses de haber iniciado la acampada con unos cientos de
jóvenes nativos americanos y haber llegado a las 15 000 personas, en los
campamentos de Standing Rock (Dakota del Norte), se celebró la
victoria. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos rechazó
la petición de Energy Transfer Partners (ETP)/1 y su "familia" de
empresas logísticas para que garantizar la construcción del oleoducto de
Dakota (DAPL, Dakota Access Pipeline) bajo el lago Oahe y el río
Missouri, que amenazan el abastecimiento de agua y los cementerios
sagrados de los Sioux de Standing Rock. Además, el Cuerpo de Ingenieros
del Ejército exigió que para reconsiderar esta decisión sería precisa
una Declaración de Impacto Medioambiental global, que generalmente tarda
meses, y a veces años, en realizarse.
El oleoducto DAPL es un proyecto de 1 770 Km, con un coste de 3 700 millones y que prevé transportar más de 500 000 barriles de crudo diario desde Dakota del Norte hacia del centro-oeste y eventualmente a la costa este y al sur de Estados Unidos. La soleada y aventada pradera de Standing Rock revela lo absurdo de la construcción de una infraestructura para combustibles fósiles que daña enormemente al planeta cuando en todas partes existen energías renovables a la espera de ser desarrolladas.
La decisión del 4 de diciembre se dio justo después que 2 500 veteranos de guerra estadounidenses se sumaran a los "protectores del agua", como se les conoce en Standing Rock. Los veteranos formaron un escudo humano para defender a los "protectores del agua" de la multitud de policías locales que defienden los intereses de la industria privada del gas y el petróleo. Muchos de estos veteranos, que sirvieron en Afganistán e Irak, afirman que defendiendo Standing Rock sienten por primera vez que están protegiendo al pueblo estadounidense.
Después de 500 años de colonización blanca y de que el gobierno de Estados Unidos robe la tierra a las tribus nativas americanas, fomentando la división entre ellas, más de 200 tribus nativas se han unido para defender Standing Rock. La historia del genocidio y del colonialismo impuesto por el gobierno constituyen temas recurrentes en esta lucha.
La principal "ruta" que atraviesa el campamento es la Flag Row, un largo camino de tierra lleno de banderas tribales de todo el continente Americano que muestran su unidad. [En la acampada] rigen estrictas normas de respeto: no se permiten drogas ni alcohol ni cualquier tipo de armas, se respetan las decisiones adoptadas por el consejo tribal y por los ancianos y se impulsa la no-violencia. Su lema es "El agua es vida". A Standing Rock han acudido miles de indígenas de todo el mundo y decenas de miles de no-indígenas para defender los derechos indígenas y proteger a la Madre Tierra. Quieren matar a la "serpiente negra": la DPAL. En Standing Rock residen las semillas de la unidad y la disidencia.
El oleoducto DAPL es un proyecto de 1 770 Km, con un coste de 3 700 millones y que prevé transportar más de 500 000 barriles de crudo diario desde Dakota del Norte hacia del centro-oeste y eventualmente a la costa este y al sur de Estados Unidos. La soleada y aventada pradera de Standing Rock revela lo absurdo de la construcción de una infraestructura para combustibles fósiles que daña enormemente al planeta cuando en todas partes existen energías renovables a la espera de ser desarrolladas.
La decisión del 4 de diciembre se dio justo después que 2 500 veteranos de guerra estadounidenses se sumaran a los "protectores del agua", como se les conoce en Standing Rock. Los veteranos formaron un escudo humano para defender a los "protectores del agua" de la multitud de policías locales que defienden los intereses de la industria privada del gas y el petróleo. Muchos de estos veteranos, que sirvieron en Afganistán e Irak, afirman que defendiendo Standing Rock sienten por primera vez que están protegiendo al pueblo estadounidense.
Después de 500 años de colonización blanca y de que el gobierno de Estados Unidos robe la tierra a las tribus nativas americanas, fomentando la división entre ellas, más de 200 tribus nativas se han unido para defender Standing Rock. La historia del genocidio y del colonialismo impuesto por el gobierno constituyen temas recurrentes en esta lucha.
La principal "ruta" que atraviesa el campamento es la Flag Row, un largo camino de tierra lleno de banderas tribales de todo el continente Americano que muestran su unidad. [En la acampada] rigen estrictas normas de respeto: no se permiten drogas ni alcohol ni cualquier tipo de armas, se respetan las decisiones adoptadas por el consejo tribal y por los ancianos y se impulsa la no-violencia. Su lema es "El agua es vida". A Standing Rock han acudido miles de indígenas de todo el mundo y decenas de miles de no-indígenas para defender los derechos indígenas y proteger a la Madre Tierra. Quieren matar a la "serpiente negra": la DPAL. En Standing Rock residen las semillas de la unidad y la disidencia.
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