Fuentes: Revista Anfibia
Laura Malosetti es historiadora del arte. Observa su cuerpo y el paisaje
como una obra: los recorre, los rodea y apunta qué percepciones
despierta este aislamiento. Organiza el desconcierto: nombra, uno por
uno, la nueva tarea que la pandemia les asigna a los sentidos. La vista
reenfocada al brillo de las pantallas; el olfato sobreviviendo al olor
de la muerte. El tacto apenado porque le censuraron su instinto. El
gusto como autodiagnóstico de la peor noticia. Y el mejor parado es el
oído: disfruta el silencio y espera el aplauso de las 9 para ratificar
que la comunidad sigue allá adentro, allá afuera.
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