Footprints - Praia do Castelejo, Vila do Bispo, Algarve

sábado, 21 de agosto de 2021

Contras y talibanes

 

2 de febrero de 1983: los muyahidín (por entonces llamados “freedom fighters” o “luchadores por la libertad” y, poco después, “Taliban”) son recibidos en la misma Casa Blanca por el presidente Ronald Reagan.

Luego de la derrota en Vietnam, el exsecretario de Estado Henry Kissinger y la exsocialista y futura halcón de la derecha del gobierno de Reagan, Jeane Kirkpatrick, manifestaron que, para recuperar el prestigio perdido, Estados Unidos debía inventar alguna guerra que pudiesen ganar. Según Kirkpatrick, Nicaragua era una buena candidata, pero mejor aún era Granada, una isla en el Caribe de apenas cien mil habitantes, cuyo presidente había cometido la osadía de declarar que su país era independiente y soberano y, por lo tanto, podía tener comercio con quien se le antojase. La gloriosa invasión y la liberación de los estudiantes estadounidenses que no querían ser liberados de una tiranía inexistente, tuvo lugar en 1983 y hasta los burócratas que nunca abandonaron sus escritorios en Washington recibieron medallas al valor en la guerra.

Sem comentários:

Enviar um comentário