Footprints - Praia do Castelejo, Vila do Bispo, Algarve

domingo, 11 de outubro de 2015

Los proyectos financiados por Europa en Palestina se esfuman destruidos por Israel

a

 Bienvenido a la «Zona C» de Cisjordania, verdadero campo de batalla bajo control exclusivo de Israel y donde se juega un pulso crucial para el futuro de la región. La ayuda humanitaria es esencial aquí para paliar las urgencias (construcción de carreteras y de viviendas decentes, acceso al agua potable). Pero Israel destruye metódicamente los proyectos financiados por los financiadores internacionales y, sobre todo, por el dinero público europeo. Reportaje sobre los entresijos de una guerra de desgaste a expensas de contribuyente europeo.
¿Acaso Europa ha entrado en guerra en Cisjordania? Es lo que anunció este verano Yoav Mordechai, jefe de las fuerzas de seguridad israelíes en la región, con ocasión de una reunión del Knesset (Parlamento del Estado de Israel) sobre las construcciones palestinas financiadas por la Unión Europea en Cisjordania. Se les acusa de ser ilegales y son objeto de críticas de los partidos y organizaciones de la derecha israelí, que ven en ello una violación insoportable de la soberanía, tanto más cuanto que muchos de ellos consideran que esta zona es Judea y Samaria, una tierra de Israel. Los europeos responden que se trata de ayuda humanitaria y parecen irritarse de ver cómo las fuerzas israelíes destruyen sus proyectos. Sin hablar de guerra, en efecto parece que se ha entablado un pulso crucial para el futuro de la región.
La división de Cisjordania en tres zonas se debe a los Acuerdos de Oslo de 1993. La zona A comprende las principales ciudades palestinas y depende de la Autoridad Palestina, la zona B cubre una gran mayoría de los 450 pueblos palestinos y la soberanía se comparte entre la Autoridad Palestina para las cuestiones civiles y administrativas, y el gobierno israelí, responsable de la seguridad. La zona C, que abarca más del 60% de Cisjordania, permanece bajo exclusivo control de Israel hasta ser transferida a la Autoridad Palestina, transferencia que se debería haber hecho antes 1998, pero que a día de hoy sigue sin tener lugar.
El arma de las demoliciones
Por consiguiente, actualmente el Estado hebreo conserva todo el poder sobre el desarrollo de la zona C, rica en recursos naturales y en tierra agrícola. En teoría, la menor instalación, desde las viviendas a las infraestructuras, debe ser aprobada por el Coordinator of Government Activities in the Territories Unit (COGAT), la institución israelí que coordina las actividades en estos territorios. Pero cuando los palestinos solicitan permisos de construcción, un 98,5% de los casos se deniega…

Sem comentários:

Enviar um comentário