En agosto de 2017, tres mil israelíes saludaron al primer ministro,
Benjamin Netanyahu, en un mitin en Tel Aviv organizado por el partido
Likud. Unos días antes, los medios informaron de que la policía israelí
estaba cerca de recomendar acusaciones penales contra Netanyahu por
varios escándalos de corrupción
después de que algunos de sus colaboradores cercanos acordaran negociar
acuerdos a cambio de su cooperación con las autoridades.
Sem comentários:
Enviar um comentário