Footprints - Praia do Castelejo, Vila do Bispo, Algarve

sábado, 16 de julho de 2016

Filmar un crimen no es un delito

Manifestaciones contra la violencia policial han sacudido Estados Unidos tras el reciente asesinato por parte de la policía de dos hombres afroestadounidenses: Alton Sterling en Louisiana y Philando Castile en Minnesota. Las imágenes en video de sus asesinatos, registradas por ocasionales testigos y publicadas en Internet, provocaron el espanto de millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, quienes filman la violencia policial afrontan cada vez más persecución, acoso, detención e, incluso, la cárcel.
El 5 de julio de 2016, Alton Sterling estaba vendiendo CDs frente a la tienda de un amigo en Baton Rouge, Louisiana, cuando la policía lo embistió y lo mató de un disparo. El propietario de la tienda, Abdullah Muflahi, filmó lo ocurrido con su teléfono celular y contó lo que vio ese día en el programa Democracy Now!:
“Él no sabía lo que estaba sucediendo. [Alton] se veía confundido. Les decía todo el tiempo: ‘¿Qué hice? ¿Qué está sucediendo? No hice nada malo’. Cuando salí de la tienda ya lo estaban golpeando encima de un automóvil y le estaban disparando con una pistola Taser. En ese momento, otro oficial corre y lo tira al suelo. Y a continuación ambos policías comienzan a golpearlo en el suelo”.
Alton Sterling estaba tirado de espaldas sobre la acera mientras dos oficiales de policía de Baton Rouge, ambos blancos y corpulentos, lo sujetaban contra el suelo. En cuestión de segundos, los oficiales le dispararon a Alton Sterling a quemarropa y lo mataron.
Abdullah Muflahi añadió: “Después de que le dispararon, no estoy seguro de lo que dijo uno de los policías que estaba allí, pero el otro oficial, el que estaba cerca de mí, le respondió: ‘Que se joda. Déjalo ahí tirado’, en referencia a Sterling. En ese momento me metieron en el asiento trasero del patrullero”.
Abdullah Muflahi estuvo detenido durante seis horas, confiscaron su teléfono y, sin una orden judicial, la policía confiscó la cámara de seguridad de la tienda, además del equipo de grabación. Muflahi entabló una demanda contra la policía.

Sem comentários:

Enviar um comentário