Pues si entendemos "movimiento transversal" identificándolo con la
superación de las ideologías, la respuesta a mi juicio es que no.
Ocurren básicamente dos fenómenos que interfieren en que el feminismo
pueda entenderse en su completa dimensión, y por tanto como parte de una
ideología que aspira a un mundo igualitario con mayor justicia social.
De un lado, vivimos en sociedades alienadas y alienantes, donde la
madurez política e intelectual de la mayoría de las personas deja mucho
que desear, precisamente porque todavía nos colea un pasado político
caracterizado por la represión en todos los órdenes de la vida. Y por
tanto, multitud de pensamientos, ideas, clichés, proclamas y falacias
gobiernan la mentalidad de una gran parte de la población. En este
sentido, y los sondeos que realizan cada cierto tiempo las agencias y
medios de comunicación lo ponen de manifiesto, no existe una idea clara y
completa sobre lo que implica el feminismo. Los datos son abrumadores
en demostrar que se posee por parte de muchas personas una idea
equivocada, incompleta o errónea del feminismo, o incluso que no se
tiene absolutamente ni idea de en qué consiste. Se asocia por ejemplo
con posturas supremacistas, discriminatorias hacia el hombre, e incluso
si introducimos también la perversa influencia de la Iglesia Católica
(véanse las recientes declaraciones del Obispo de San Sebastián), que
descalifica lo que ellos llaman la "ideología de género", o de las
organizaciones de ultraderecha, el caos está servido. La idea básica es
que el feminismo persigue la igualdad entre hombres y mujeres. Punto.
Parecería que a esta idea se pueden unir tanto mujeres (y hombres) de
izquierdas como de derechas, pero como vamos a ver a continuación, la
cosa no es tan simple.
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