Bien clarito dice el diccionario de la lengua que “Mecenas” significa:
“m. y f. Persona que patrocina las letras o las artes. Por alusión a C.
C. Mecenas, c. 69-8 a. C., consejero del emperador romano Augusto y
protector de las letras y de los literatos.” Y de ahí que el término se
use, por extensión, para aludir a todo aquel que por su voluntad (y
otros intereses) “invierte” dinero (y otros bienes) para apoyar el
desarrollo de producciones artísticas, culturales o de cualquier género.
Hoy ya se habla de “mecenazgos científicos”, “mecenazgos educativos”, e
incluso, “mecenazgos políticos” y algunos hablan de “democratizar el
mecenazgo”. Suele ofrecerse a los Mecenas retribuciones directas o
indirectas a cambio de su “voluntad” y aquellas suelen expresarse con
reducción de tasas impositivas, publicidad o premios. Verbigracia:
“Carlos Slim y Carmen Thyssen, Premios Iberoamericanos de Mecenazgo”[1].
Sem comentários:
Enviar um comentário