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terça-feira, 2 de maio de 2017

El voto a Macron divide al trabajo

En seis días la presidencial. Entre la ultraderechista y el neoliberal, ¿cual es el mal menor? Los medios de comunicación, el grueso de la clase política y la mayoría de los franceses - en una relación de 60% contra 40% según sondeos- responden señalando al joven ex ministro de economía Emmanuel Macron como el mal menor.
Esa es la gran fuerza de Macron: apelar a lo que queda del desvitaminado "frente republicano". Pero el candidato no parece entenderlo. El martes cometió un nuevo error al pedir por televisión que no se vote por él para evitar la victoria de Marine Le Pen, sino con un "voto de adhesión". Es una temeridad, porque el domingo pasado, en la primera vuelta que lo clasificó como primer finalista, más de la mitad del voto para Macrón, el 54%, fue un voto "táctico", y no una opción basada en el entusiasmo hacia su programa.
Emmanuel Macron, de 39 años de edad, fue el arquitecto de la política económica de François Hollande. Suyas son las dos grandes leyes económicas de este quinquenio: el Pacto de Responsabilidad y el Crédito de Impuesto por la Competitividad y el Empleo (CICE). Juntas suponen créditos y rebajas fiscales a las empresas por valor de 100.000 millones, sin condiciones más allá del compromiso patronal de crear un millón de puestos de trabajo. No funcionó: el paro aumentó un 30% (800.000 parados más) y no hubo efectos en inversión, ni en exportación, ni en I+D.
Este cruel balance tiene dos interpretaciones. Los sindicatos dicen que no vale la pena ayudar a las empresas porque de todas formas no contratan. La patronal dice que lo que pasa es que no se ha hecho lo suficiente, en lugar de 40.000 millones anuales en créditos y exenciones, deberían ser 116.000 millones. Además, habría que profundizar la reforma laboral impuesta por decreto,  contra la que los sindicatos protestaron en primavera. Macron apoya esta tesis y quiere mantener el espíritu de sus leyes y profundizar, por decreto, la reforma laboral.
Así es como llegamos a la jornada de hoy, primero de mayo, con dos cortejos sindicales divididos en sus respectivas procesiones callejeras. Divididos por la consigna de voto. Por el nombre de Macron.

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