Tal es el caótico estado de nuestro mundo al revés que los niños son 
ahora los adultos y los adultos son los niños. En Westminster, nuestros 
supuestos líderes –hombres y mujeres maduros añejos- siguen pataleando y
 pidiendo lo que nadie puede darles. 
 Insisten en que les 
deberían permitir devorar todo el pastel de cumpleaños y que todavía les
 quede pastel para comer, amenazan con marcharse enfadados de la Unión 
Europea y dar un portazo tras ellos. Como dijo muy acertadamente Dominic
 Grieve, el anterior fiscal general: “Amenazar con irse es el mismo 
comportamiento que el de un niño de tres años que dice que no va a 
respirar si no consigue lo que quiere”. 
Sem comentários:
Enviar um comentário