Cuando ya nada parece sorprender sobre la violencia en Somalia, tras
décadas de guerras que han destruido al país hasta sus cimientos más
profundos, convirtiéndolo en epitome del “Estado Fallido”, un nuevo e
inédito atentando sacude la ciudad de Mogadiscio, su capital.
Las cifras hablan claramente de la magnitud del ataque producido este
último sábado por la tarde, que ha dejado un mínimo de 240 muertos y 350
heridos, lo que lo convierte en el más mortífero desde que el huracán
de terror estalló en el país en 1991 tras el derrocamiento del gobierno
revolucionario de Mohamed Siad Barre.
Sin duda la cifra de
muertos y heridos aumentará cuando se inicien los trabajos de la
remoción de escombros producidos tras la caída de la estructura del
Hotel Safari, al parecer el objetivo principal de los atacantes y varios
edificios lindantes.
El ataque, aunque todavía nadie se lo
había adjudicado, tiene en formato característico de los perpetrados por
la organización integrista al-Shabaab vinculada a al-Qaeda
global. Tras embestir un camión, cargado de explosivos, conducido por
un combatiente suicida, la entrada principal del hotel y producirse la
explosión, algunos testigos, dicen haber visto hombres armados rematar a
quienes habían sobrevivido a la explosión y las llamas, en su mayoría
transeúntes, huéspedes, trabajadores y guardias de seguridad del hotel.
La fuerte explosión y el fuego también atraparon a varios vehículos.
Sem comentários:
Enviar um comentário