Que nueve tíos penetren a una mujer que no les conoce de nada por donde
les de la gana un mismo día y pagando, no puede ser considerado en
ningún caso un trabajo 'tan normal como cualquier otro'.
El debate que se ha abierto a raíz del ‘gol por la
escuadra’ que, con sinceridad inédita en la política española, reconoce
la ministra Magadalena Valerio que le han colado al permitir la
inscripción de un sindicato de ‘trabajadoras del sexo’, es especialmente
complejo.
Hay una idea clave, de saque, que nos puede ayudar a
enfocar la cuestión: la mujer prostituida en contra de su voluntad está
en una posición de inferioridad económica respecto del tío que paga por
hacer con ella lo que quiera y como quiera. Cuanto más pague, más lo que
quiera.
Sem comentários:
Enviar um comentário