Lejos de ser solo «un Trump», Jair Messias Bolsonaro es un candidato con
 tintes fascistas en un país con mucha menos solidez institucional que 
Estados Unidos y que ya vive altas dosis de violencia política. Los 
resultados expanden el ya existente bloque parlamentario BBB 
(buey, biblia, bala) hacia dimensiones hasta hoy desconocidas. Pero el 
antiprogresismo no se limita a Brasil. Se expande por toda la región y 
pone en riesgo los avances democráticos de las últimas décadas.
Sem comentários:
Enviar um comentário