Footprints - Praia do Castelejo, Vila do Bispo, Algarve

terça-feira, 31 de março de 2015

Derechos Humanos en Estados Unidos: una materia pendiente

La pena de muerte es la última e irreversible negación de los derechos humanos, según declara la organización internacional Amnistía Internacional. Parece que el gobernador del estado de Utah, Gary Herbert, no comparte esta premisa; ya que ha promulgado recientemente que las personas  con sentencia de muerte serán ejecutadas por un pelotón de fusilamiento. Explica el gobernador que tendrá que usar este método porque ya  no llegan asiduamente los químicos fabricados y comercializados en Europa para realizar la inyección letal. 

Es que  los europeos se niegan a exportar estos químicos, porque ya saben que uso tendrán. No parece casualidad esta postura en el viejo continente, ya que la mayoría de los países están en contra de la pena de muerte. Si observamos  organismos de integración internacionales como el G8, Estados Unidos es el único donde todavía se aplica la pena máxima; en cambio en el G20, esta medida es compartida por China y Arabia Saudita; y dentro de la Organización Para la Seguridad y Cooperación de Europa, solo Bielorrusia acompaña al país del norte en la aplicación de esa condena. 

La historia de la ejecución, tiene larga data en la historia de Estados Unidos. La primera sentencia de muerte  registrada en las colonias británicas de Norteamérica, se llevó a cabo en 1608. La   primera víctima fue el capitán George Kendall,  ejecutado por un pelotón de fusilamiento, acusado de espiar para el gobierno español. En 1612, el gobernador de Virginia, Thomas Dale promulgó la Divinidad, Moral y leyes marciales, que conllevaban la pena de muerte por delitos incluso menores como, robo de uvas, matar pollos y comercio con los indios. Las leyes relativas a la pena de muerte variaban de una colonia a otra, pero no todos estaban de acuerdo con estas medidas. Influenciados por el movimiento abolicionista que tenía sus raíces en Montesquieu, Voltaire, Bentham, algunas colonias fueron suprimiendo la pena capital. La primera fue Michigan, en 1846. Durante la guerra civil la oposición a la pena de muerte se desvaneció, ya que  el movimiento contra la esclavitud estaba en el centro de atención. Después de la guerra se desarrollaron nuevos métodos de ejecución; como la silla eléctrica, construida en Nueva York en 1888.  

Más adelante entre  1920 y 1940, con   la revolución rusa, la primera y segunda guerra mundial y la depresión económica con sus conflictos de clase intensos hace que emerjan   las luchas de los partidos socialistas desafiando por primera vez al capitalismo. Como contrapartida, la derecha apoyada   en el terreno propagandístico,  ayuda a  incrementar la paranoia y el miedo de la población; y en ese marco  avanzan    nuevos métodos de ejecuciones, como el uso de gas de cianuro en 1924. El año 1930 fue claro ejemplo de estas pujas políticas y sociales; ya que fue cuando se produjeron  más ejecuciones en Estados Unidos que en toda su historia, un promedio de 167 por año, (Bohm, 1999 y Schbas, 1997). 

Sem comentários:

Enviar um comentário