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sábado, 28 de março de 2015

"Me declaro culpable" (de insubordinación)

Para mí es una doble satisfacción publicar esta entrada a cuatro manos –un fragmento de un texto escrito por Howard Zinn en 1960 sobre las estudiantes del Spelman College que protestaron y se manifestaron, y otro en el que la historiadora Paula Giddings recuerda a Zinn y lo que significó Spelman hace 55 años–, un préstamo de la revista The Nation disponible en la página de TomDispatch. En primer lugar, Zinn, que murió en 2010, fue una de las figuras que colaboró con este sitio web . Siendo profesor en Spelman, participó activamente con sus alumnas en el Movimiento por los Derechos Civiles y por ello –como nos recuerda Giddings– fue despedido en 1963 por "insubordinación". En 2005 [fue invitado a dar el discurso de graduación, y] regresó orgulloso a Spelman [por tal motivo]. TomDispatch público [y sinpermiso tradujo en 2010] el texto del discurso de graduación en el que Zinn, con la impermeabilidad al desaliento y al desencanto que le caracterizaba, señaló lo que habían logrado quienes salieron a protestar en aquella época. (" La lección que esa historia entraña es que no debemos desesperar, que si tienes razón y te empeñas, las cosas cambiarán. Puede que el gobierno intente engañar a la gente, puede que los diarios y la televisión hagan lo propio, pero la verdad siempre halla el modo de salir a la luz. La verdad tiene un poder mayor que el de cien mentiras".)
En segundo lugar, TomDispatch es un proyecto del Nation Institute , lo que significa que The Nation es nuestro segundo hogar. Los dos textos interconectados que se reproducen más abajo han sido extraídos del monumental número especial que acaba de publicar la revista con motivo de su 150 aniversario, y aparecen en esta página gracias a la amabilidad de Katrina vanden Heuvel, la editora de The Nation durante las dos últimas décadas. Soy lo suficientemente viejo como para, forzando un poco la imaginación, poder pensar que llevo leyendo la revista ese siglo y medio. Pero, en realidad, no fue hasta los agitados años 60 cuando la encontré por primera vez, eché mano de ella con alivio y no la he soltado a lo largo de las décadas siguientes. Por eso siento una alegría especial al celebrar sus 150 años de vida y al comprobar que está más fuerte que nunca (no como algunos de nosotros).
Junto con otras publicaciones con las que tropecé en estos años, como I.F. Stone’s Weekly , The Nation ofrecía una alternativa muy necesaria a las anteojeras de los medios dominantes. En la era de Internet, décadas después de que muchas otras publicaciones alternativas desaparecieran, vanden Heuvel resume su papel y el de la revista de esta conmovedora manera: "Sobre todo, me veo como la administradora de una idea que ha sostenido a The Nation desde su fundación: la idea de que siempre hay alternativas –en la historia, en la política, en la vida– que podrían hacer de nuestro país y del mundo un lugar mucho más humano, justo y seguro". TomDispatch felicita a The Nation en su 150 aniversario con esta entrada doble. Tom
[El extracto de un texto de Howard Zinn de 1960, y el de Paula Giddings publicados en TomDispatch.com provienen del número especial que la revista The Nation acaba de publicar con motivo de su 150 aniversario, el cual estará en los quioscos a partir de abril. Aparecen aquí con el permiso de los editores de la revista.]

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