La Unión Europea (UE) encontró, casi al momento, un respirador
mecánico y logró, poco ante de la asfixia política, un acuerdo para
hacer frente a la crisis resultante del Covid-19. Sin embargo, el
consenso es frágil, las huellas de las crisis anteriores marca
sensibilidades y el futuro institucional sigue pegado con alfileres.
La noche del jueves 9 de abril los 27 ministros de Finanzas aprobaron
un paquete de emergencia, cuyo proceso consensual muestra las fuertes
contradicciones que golpean al Viejo Mundo.
Sem comentários:
Enviar um comentário