Footprints - Praia do Castelejo, Vila do Bispo, Algarve

terça-feira, 26 de junho de 2018

Rumores y contrainsurgencia británica

Gerry Adams, el dirigente del partido republicano irlandés Sinn Féin, es un personaje que genera polémicas y levanta pasiones. Para la base fiel del partido, Adams es visto con una devoción casi religiosa, como una especie de Mesías que terminó con el desangre que en el período 1966-1998 consumió miles de vidas en Irlanda del Norte, que convirtió un estancamiento militar en una victoria política al lograr el co-gobierno (power-sharing) mediante el Acuerdo del Viernes Santo, que permitirá a los republicanos, no sólo participar del poder en Irlanda del Norte, sino unir a toda la isla en un futuro más o menos lejano. Para los medios oficiales y la vaporosa “opinión pública”, que lo rechazan de manera visceral, Adams aparece como una figura contradictoria: por un lado, le reconocen haber ‘moderado’ al republicanismo, haber sido clave para terminar la campaña militar del Ejército Republicano Irlandés (Irish Republican Army, IRA) [1], pero a la vez lo culpan –sin mayor perspectiva histórica- de haber supuestamente sido igualmente clave en comenzar ese ciclo de violencia. Aun así ha logrado ser elegido en el condado –mayoritariamente republicano- de Louth, en la frontera con Irlanda del Norte. Para los republicanos por fuera de su partido, Adams es visto como un traidor que desarticuló la lucha contra el colonialismo británico en Irlanda y que ha normalizado la presencia británica en la isla mediante el co-gobierno.

Sem comentários:

Enviar um comentário