Pese a los peligros – denunciados cotidianamente- que genera, Trump
actúa con total impunidad: el 40% de los estadounidenses lo siguen
apoyando y lo prefieren a otras alternativas. Hemos llegado aquí porque
estamos en la etapa de las “supermarcas”. Trump ha comprendido que en
nuestro mundo de imágenes, de redes “sociales” y de consumo desenfrenado
el marketing es mucho más importante que el contenido y el trabajo. Así
es como se ha convertido gradualmente y desde hace treinta años en el
mayor vendedor de su marca TRUMP a los emprendedores inmobiliarios, como
constructor de imponentes edificios que fue en sus comienzos. Trump es
una marca más que un presidente, su elección es la coronación de la
supermarca TRUMP.
Sem comentários:
Enviar um comentário