A principios de abril, Joseph Di Salvo, subcomandante del mando sur (Southcom)
del ejército de Estados Unidos, visitó Quito. El asunto de su visita
era la negociación para la reapertura de una base militar americana en
Ecuador. El anterior presidente, Rafael Correa, la cerró y su sucesor,
Lenin Moreno, quería restablecer el tradicional vasallaje a Washington:
“estrechar las relaciones de seguridad entre ambos países”.
En 2012
el gobierno de Correa fue muy valiente al brindar asilo político a
Julian Assange en su embajada en Londres. El fundador de Wikileaks
cometió el delito de documentar algunos de los crímenes de guerra
de Estados Unidos en Afganistán e Irak. Más tarde reveló los pucherazos
del Comité Nacional del Partido Demócrata de Estados Unidos para
reventar la campaña de Bernie Sanders en las primarias de las
presidenciales de 2016.
Sem comentários:
Enviar um comentário