Desde sus lúgubres pantanos, los académicos y
editorialistas de revistas financieras estadounidenses, los “expertos en
Asia” de los medios de comunicación de masas y los políticos
conservadores y progresistas occidentales croan al unísono el inminente
colapso medioambiental chino. Sucesivamente, han proclamado que (1) la
economía china está en declive; (2) su deuda es arrolladora y está a
punto de estallar su burbuja inmobiliaria; (3) el país está plagado de
corrupción y envenenado por la contaminación; y (4) los trabajadores
chinos están organizando huelgas paralizadoras y protestas en medio de
una creciente represión, como resultado de la explotación y la
pronunciada desigualdad de clases. Las ranas financieras croan que China
representa una amenaza militar inminente para la seguridad de Estados
Unidos y de sus socios asiáticos. Otras ranas saltan de indignación:
¡Los chinos amenazan ahora a todo el universo!
Sem comentários:
Enviar um comentário