Footprints - Praia do Castelejo, Vila do Bispo, Algarve

quinta-feira, 28 de janeiro de 2016

Lettere dal carcere en el año V de la Revolución Egipcia

En 1926, con 35 años de edad, Antonio Gramsci fue encarcelado en la prisión de San Vittore, Milán. Su encarcelamiento tenía un objetivo claro: silenciar un cerebro revolucionario. Nada menos conseguido. Durante más de 20 años Gramsci, desde la cárcel, continuó con su actividad política y escribió además de los Cuadernos, fundamental obra teórica para entender sus postulados sobre el marxismo cultural, más de 500 cartas a allegados y familiares, cargadas de un profundo afecto y comprensión por la condición humana. En ellas se cuestionaba la necesidad del afecto en el carácter revolucionario: “Pero cuántas veces me he preguntado si era posible ligarse a una masa cuando nunca se había querido a nadie, ni siquiera a la familia, si era posible amar a una colectividad cuando no se había amado profundamente a criaturas humanas individuales”.
Noventa años después, la Revolución egipcia también se escribe desde la cárcel. Día tras día nos llegan los testimonios de los más de 41.000 prisioneros políticos que Egipto tiene entre rejas. El pasado mes de diciembre, el fotógrafo Shawkan, bajo arresto desde agosto de 2013 por fotografiar la masacre de la plaza cairota de Rabaa al-Adawiyya, nos relataba que aún sigue vivo porque sabe que no está sólo, que nosotros, los que le escuchamos, le damos vida. Ahmed Said, encarcelado desde noviembre por participar en una manifestación conmemorativa de 2011, ha decidido reconocer su conexión con la Revolución, aunque eso le lleve a continuar su encarcelamiento: “Hice lo que hice para sentirme libre y para poder reclamar mi libertad antes de que se convirtiera en una simple memoria”.

Sem comentários:

Enviar um comentário