Donald Trump quiere
imponer de todas formas a su fiel discípulo, el ultraderechista Mauricio
Claver-Carone, al frente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el
objetivo final de controlar y dominar económicamente al hemisferio americano.
Sin el más mínimo
respeto a la regla no escrita, pero moralmente aceptable desde su fundación, de
que el cargo de presidente del BID le corresponde a un latinoamericano, el
magnate de la Casa Blanca trata de pasar por encima de todo el que se le oponga
para dejar asentado en el puesto a uno de sus discípulos más allegados.
Mauricio
Claver-Carone principal asesor de Trump para América Latina en el Consejo de
Seguridad Nacional (CSN) es conocido, según el diario argentino Página 12, como
un “bulldog” por su mala fama de línea dura dentro de los círculos relacionados
con Latinoamérica en Washington.
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