Quando dejé Israel, hace 10 años, los medios aún no estaban saturados de
esa agresividad contumaz hacia todo lo palestino. Todavía se podía oír,
aquí y allá, algunas voces de disidencia.
Hoy, la tarea de ver o
escuchar un programa de noticias se ha vuelto insoportable. Todos los
periodistas israelíes, casi sin excepción, han asumido la tarea de
defender la patria, con pasión y furia.
El periodismo decente
casi ha desaparecido. Algunos piden explícitamente la matanza
indiscriminada de los manifestantes palestinos, mientras −en la prensa
escrita− otros han incluso alentado a los soldados israelíes a violar a las adolescentes palestinas.
Sem comentários:
Enviar um comentário