El presidente estadounidense Donald Trump en solo ocho meses al
frente de la Casa Blanca, ha impuesto sanciones económicas y financieras
contra seis países de varios continentes: Cuba, Irán, Rusia, China,
Venezuela y Corea del Norte, como si fuera un rey todopoderoso al que
todos deben obedecer.
En un mundo completamente globalizado e
interdependiente de las relaciones multilaterales, no es posible llevar
adelante una política agresiva contra las actividades comerciales en el
planeta, máxime cuando surgen con fuerza economías emergentes y en
desarrollo que apuestan por un orden multipolar.
Claro que no
ha sido solo la administración de Trump la que ha utilizado las
sanciones económicas para tratar de castigar y desestabilizar a los
países que no obedecen sus dictámenes o aquellos donde existen
importantes fuentes de recursos naturales.
En los últimos años
suman 20 naciones las que han sufrido y aun padecen algunos embates de
esas punitivas medidas económicas y financieras.
Sem comentários:
Enviar um comentário