[El francés Jean-Luc Mélenchon, el italiano Stefano Fassina, los griegos Zoe Konstantopoulou y Yanis Varufakis y el alemán Oskar Lafontaine se asocian y proponen la organización de una cumbre
internacional por un plan B en Europa, abierta a los ciudadanos
voluntarios, organizaciones e intelectuales. Esta conferencia podría
tener lugar a partir de noviembre de 2015. Estos dirigentes se proponen
lanzar el proceso durante la Fiesta de l’Humanité [fiesta del Partido Comunista francés]. A continuación reproducimos el texto que firman los cinco políticos.]
El
13 de julio, la Unión Europea derrumbó al gobierno griego elegido
democráticamente de Alexis Tsipras. "El acuerdo" del 13 de julio es en
realidad un golpe de estado. Fue obtenido gracias al cierre de los
bancos griegos por el Banco Central Europeo (BCE) y gracias a la amenaza
de no autorizarlos a abrir de nuevo mientras el gobierno griego no
acepte una nueva versión de un programa que había fracasado. ¿Por qué?
Porque la Europa oficial no podía soportar la idea de que un pueblo que
padecía su programa de austeridad autodestructiva hubiera osado elegir a
un gobierno determinado a decir "¡No!".
En adelante, con mucha
más austeridad, muchas más privatizaciones rebajadas de activos
públicos, una política económica más irracional que nunca, y la
misantropía como política social, el nuevo memorándum sólo sirve para
agravar la Gran Depresión griega y el saqueo de Grecia por parte de
intereses particulares, griegos o no.
Saquemos algunas lecciones
de este golpe de Estado financiero. Este euro se ha convertido en un
instrumento de la dominación económica y política de la oligarquía
europea, escondida detrás del gobierno alemán y que se alegra de ver a
la señora Merkel hacer todo el "trabajo sucio" que los otros gobiernos
son incapaces de hacer. Esta Europa no produce sino violencias en las
naciones y entre ellas: paro masivo, dumping social feroz,
insultos atribuidos a los dirigentes políticos contra la Europa del Sur y
repetidos por todas las "élites", incluidas las de esos países. La
Unión Europea alimenta la subida de la extrema derecha y se ha
convertido en un medio de anular el control democrático sobre la
producción y la distribución de la riqueza en toda Europa.
Afirmar
que el euro y la Unión Europea sirven a los europeos y les protegen
contra la crisis es una mentira peligrosa. Es una ilusión creer que los
intereses de Europa pueden ser protegidos en el marco de la cárcel de
reglas de la eurozona y los tratados actuales. El método Hollande-Renzi
del "buen alumno", en realidad del prisionero modelo, es una forma de
capitulación que no obtendrá ni siquiera clemencia. El presidente de la
Comisión europea, Jean-Claude Juncker, lo dijo claramente: "No puede haber decisiones democráticas contra los tratados europeos". Es la adaptación neoliberal de la "soberanía limitada"
inventada por el dirigente soviético Brejnev en 1968. En aquella época,
los soviéticos aplastaban la Primavera de Praga con sus tanques. Este
verano, la Unión Europea ha aplastado la Primavera de Atenas con sus
bancos.
Estamos decididos a romper con esta Europa. Es la
condición esencial para reconstruir las cooperaciones entre nuestros
pueblos y nuestros países. ¿Cómo llevar una política de reparto de la
riqueza y de creación de empleos, sobre todo para los jóvenes, de
transición ecológica y de refundación democrática en esta Unión Europea?
Debemos escapar a la inanidad y a la inhumanidad de los tratados
europeos y refundarlos con el fin de quitarse la camisa de fuerza del
neoliberalismo, abolir el pacto fiscal y rehusar el tratado de libre
comercio con EE UU (TTIP).
Sem comentários:
Enviar um comentário