Dubai, asentada en una zona en extremo agreste, quema millones de
barriles y de pies cúbicos de combustibles fósiles para climatizar sus
casas y rascacielos de cristal. Calienta gran cantidad de agua salada
para abastecerse del líquido vital. Ocupa cada vez más superficie en el
desierto y en el mar inclusive, enterrando arrecifes de coral y dragando
toneladas de arena para construir islas artificiales. Y como máxima
hazaña -por ahora- está la construcción del primer complejo de esquí
cubierto del Cercano Oriente.
Con semejantes antecedentes, Dubai
-parte de un multimillonario emirato petrolero- se proyecta como “Ciudad
Sostenible…” Una aberración auspiciada incluso por la prestigiosa National Geographic, fruto de un enorme despliegue propagandístico.
Sem comentários:
Enviar um comentário