Footprints - Praia do Castelejo, Vila do Bispo, Algarve

sexta-feira, 30 de junho de 2017

Braudel, Lévi Strauss y la CIA

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana acaba de desclasificar un documento de trabajo que comprueba, y brinda algunos datos nuevos, sobre su política hacia la intelectualidad progresista y de izquierda (PDF). El documento se titula «Francia: la defección de los intelectuales de izquierda» y describe, detalladamente, cómo captar e influenciar intelectuales, particularmente aquellos nucleados en la revista Annales, la Ecole des Hautes Etudes, y los que se referenciaban en Michel Foucault, Jacques Derrida y Jacques Lacan, en que lo visualiza como «una guerra cultural». Si bien el eje del documento son los intelectuales franceses, los principios y criterios que plantea fueron aplicados a través del mundo. En el mismo se describen sus tácticas y estrategias para generar un ambiente intelectual antimarxista a partir de influenciar a los intelectuales posmarxistas y a los críticos del Partido Comunista francés.

El documento establece que «durante las protestas de mayo-junio de 1968 […] muchos estudiantes marxistas miraban hacia el PCF para liderazgo y la proclamación de un gobierno provisional, pero la dirección del PCF trató de aplacar la revuelta obrera y denunció a los estudiantes como anarquistas». A partir de ahí surgieron los «Nuevos Filósofos» que, desilusionados con la izquierda, «rechazaron su alianza con el PCF, el socialismo francés, y las premisas básicas del marxismo». Estos intelectuales posmarxistas son considerados como mucho más efectivos en la guerra cultural que los intelectuales conservadores de la derecha, como Raymond Aron. Esto se debió a que los intelectuales conservadores se habían desprestigiado por su apoyo al fascismo. En cambio, los así denominados intelectuales democráticos, con su crítica a la URSS y al comunismo, eran útiles y, sobre todo, efectivos.

A partir de estas consideraciones iniciales, el documento señala que:

«Entre los historiadores franceses de la posguerra, la influyente escuela vinculada con Marc Bloch, Lucien Febvre y Fernand Braudel ha avasallado a los historiadores tradicionales marxistas. La escuela de Annales, como es conocida por su principal publicación, ha dado vuelta la investigación histórica francesa, principalmente desafiando primero, y rechazando después, las teorías marxistas del desarrollo histórico. Si bien muchos de sus exponentes pretenden que están dentro “de la tradición marxista”, la realidad es que solo utilizan el marxismo como un punto crítico de partida […] para concluir que las nociones marxistas sobre la estructura del pasado –de relaciones sociales, del patrón de los hechos, y de su influencia en el largo plazo– son simplistas e inválidas.»

Sem comentários:

Enviar um comentário