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quarta-feira, 14 de junho de 2017

El mundo ignora la crisis de saneamiento en Gaza

110 millones de aguas residuales apenas tratadas van a parar a diario al mar Mediterráneo.

 
Varios niños cerca de una de las desembocaduras de aguas residuales en un campo de refugiados situado en una de las playas de Ciudad de Gaza. (Foto MEE/Mohammad Asad)

Cada mañana, Abdallah Seyam, de 37 años, va a nadar al mar frente a la costa de Gaza, la única forma de relajación con que cuentan muchos de los que residen en la asediada Franja.
Seyam, que solía trabajar en Israel con anterioridad al 2000, espera ansiosamente a cada verano para practicar una afición que le viene de la infancia.

Muchachos nadando cerca del Puerto de Gaza, lejos de la playa, para evitar las desembocaduras de aguas residuales (Foto: Mohammad Asad)

“Vivimos en un campo de refugiados situado en una playa de Ciudad de Gaza. El mar es parte indispensable de nuestra historia e infancia. Mi padre me enseñó a nadar en esta playa y ahora yo enseño a mi hijo. Es nuestro mar”, dijo Seyam.
El mes pasado, la Autoridad Palestina para la Calidad del Medio Ambiente dijo que casi el 50% de la playa está contaminada por aguas fecales y aguas escasamente tratadas. Se ha exhortado a la población de Gaza para que respete las advertencias y sólo nade en zonas seguras alejadas de las desembocaduras de las aguas residuales.
“Llevamos oyendo esas cifras desde siempre. No creo que la gente vaya a dejar de ir al mar”, dijo Seyam. “Personalmente, llevaré a mi hijo a la playa cada día hasta que se convierta en un buen nadador. Este mar es nuestra herencia”.
Seyam explicó que las familias van a la playa de excursión y pasan los días nadando bajo el sol. “Las autoridades oficiales deben adoptar medidas serias para limpiarla”, comentó.
La municipalidad cuenta con 20 torres de vigilancia a lo largo de la playa de Ciudad de Gaza que sirven de guía a los ciudadanos y les avisan de la existencia de zonas peligrosas, además de las banderas y señales de advertencia.

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