Footprints - Praia do Castelejo, Vila do Bispo, Algarve

terça-feira, 27 de junho de 2017

Ramadán en la Línea Durand

Las sangrientas cifras que ha dejado el Ramadán, que acaba de finalizar, tanto en Afganistán como en Pakistán, expone claramente, que el terrorismo no es un problema que se genera en Afganistán y se extiende a Pakistán, como Islamabad intenta presentarlo ante el mundo, sino que es un problema de ambas naciones. Mientras sus gobiernos no operen en conjunto, lo vivido este último mes se volverá a repetir de manera inexorable.
Los dos piases están condenados a compartir una frontera artificial de casi 2500 kilómetros, trazada en 1893, por el sicario y Secretario de Exteriores del Imperio Británico llamado Mortimer Durand. Aquella trazado antojadizo conocido como la “Línea Durand”, solo contempló los intereses de Londres, como no podía ser de otra manera, separando tribus como los míticos pashtún o los baluchis que se encontraban allí entre 3 mil y 1500 años A.C., compartiendo identidades, étnicas, lingüísticas y culturales. El drama de desintegración de diferentes grupos en las dos naciones multiétnicas, es una de las razones principales de la permanente inestabilidad en la frontera, que además de los mutuas, históricas y pendientes reivindicaciones entre Kabul e Islamabad, soporta, que en esa intrincada geografía, pululen desde siempre las bandas de contrabandistas y traficantes que la cruzaba a su antojo, y que desde los años ochenta lo hagan también muchos de sus herederos: las organizaciones del integrismo armado, llámense Talibanes, al-Qaeda o Daesh, o cualquiera de las cientos de bandas armadas que pululan por los senderos y pasadizos montañosos de toda Asia Central.

Sem comentários:

Enviar um comentário