¿Por qué la gente está tan sorprendida de que Israel haya encarcelado a
un profesor de astrofísica por sus mensajes en Facebook, al igual que a
chicas jóvenes que blandían cuchillos? Tiene todo el derecho a hacerlo.
Este derecho se desprende naturalmente de la esencia y el pasado de
Israel, y se puede resumir en un término derivado de una declaración de
Uzi Narkiss, que dirigía el Comando Central del Ejército en la guerra de
junio de 1967: el derecho a expulsar.
"No sé si va a pasar algo",
dijo Narkiss en vísperas de esa guerra –según los documentos del
ejército de lsrael recientemente desclasificados para su publicación. "Pero si algo sucede, nos llevará menos de 72 horas expulsar a todos los árabes de Cisjordania."
He aquí tres nuevos ejemplos del ejercicio de ese derecho que,
lamentablemente, no han recibido una cobertura mediática adecuada:
* El derecho al culto, a pecar y a matar. La semana pasada, unas 4.000 personas judías (según Israel National News),
incluyendo integrantes del Parlamento, rezaron en la Tumba de José, en
Nablus, desde el jueves por la noche hasta la mañana del viernes, bajo
fuerte protección militar (esto se desprende de los derechos a judaizar
tumbas, a santificar piedras del mismo modo que un perro marca su
territorio, y a priorizar la memoria de un judío muerto por encima de la
rutina cotidiana de las y los palestinos vivos)1.
El Mayor Elitzur Trabelsi, oficial de la unidad de defensa territorial
de la Brigada Samaria, dijo que "el trabajo duro, antes y durante la
visita" de esta unidad a la Tumba de José "es gratificante cuando se ve
la cantidad de personas que vienen. La Brigada Samaria continuará
facilitando estas visitas, siguiendo las instrucciones del gobierno, y
trabajará para garantizar la seguridad de los visitantes."
Los
descarados residentes locales, que rechazan ese derecho a expulsarles,
manifestaron. El ejército disparó fuego letal contra ellos. Cerca de 10
manifestantes resultaron heridos, incluyendo a Jamal Dweikat (20), que
fue herido en la cabeza y como resultado murió el lunes.
* El
derecho a desmantelar un jardín de infantes (derivado de haber
convertido la zona C –la parte de Cisjordania puesta bajo total control
israelí por los Acuerdos de Oslo– en la piedra fundamental de nuestra
existencia). El domingo, el ejército y la Administración Civil de Israel
en Cisjordania allanaron la comunidad beduina Hamadín en Sateh al-Bahr
("nivel del mar"), ubicada en la carretera que conduce hacia el Mar
Muerto. Acompañados por vehículos pesados de ingeniería (una grúa y
una excavadora) y al menos ocho vehículos todo terreno, desmantelaron y
confiscaron seis casas prefabricadas y otra construcción prefabricada
que servía de jardín de infantes para 12 niños y niñas.
Sem comentários:
Enviar um comentário