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quarta-feira, 1 de junho de 2016

Paloma de guerra


Imagen provista por la Escuela Primaria Honkawa, donde fue encontrada, muestra cómo se dividió la nube de hongo tras la caída de la bomba atómica en Hiroshima. Se cree que fue tomada unas horas después del bombardeo, el 6 de agosto de 1945, a unos 10 kilómetros del estallidoFoto Afp/Escuela Primaria Honkawa.

El premio Nobel de la Paz viajó a Vietnam la semana pasada, país que resistió una de las guerras más largas de la historia moderna donde perecieron más de un millón y tal vez hasta 2 millones de vietnamitas y unos 58 mil militares estadunidenses, y, al reconocer las heridas y buscar cerrar este capitulo bélico, ofreció no una rosa, ni un ramo de olivo, ni palomas de la paz, sino… armas.

Más de medio siglo después del inicio de la intervención militar estadunidense en el sureste asiático, el presidente Barack Obama visitó Vietnam en actos de fuerte simbolismo tanto para ese país, y su pueblo, el cual aún padece las secuelas de esa guerra, sobre todo el uso del equivalente de armas químicas como el Agente Naranja y heridas permanentes por el lanzamiento de más bombas que el total arrojado sobre Alemania, Japón e Italia por los aliados en toda la Segunda Guerra Mundial (algunas de las cuales no detonadas siguen estallando y matando). Ahí siguen las imágenes imborrables del uso de armas tan brutales como el napalm para quemar a la población civil, incluidos los niños. Es ese mismo país donde ahora el presidente y otros políticos estadunidenses creen tener la autoridad moral para atreverse a criticar las violaciones de derechos humanos.

Pero la noticia con que culminó el viaje histórico, cuyo objetivo era festejar el inicio de una nueva relación y superar el pasado, fue que Obama anunció que Estados Unidos suspenderá el embargo a la venta de armas a Vietnam. Ese era el regalo que llevaba el premio Nobel de la Paz.

Al parecer, la mejor forma de festejar el fin de la historia bélica entre Washington y un país al cual intentó destruir para salvarlo (la famosa frase es de un mayor estadunidense en referencia al pueblo en Ben Tre, quien le comentó al entonces reportero Peter Arnett, de Ap, que fue necesario destruir al pueblo para salvarlo de las fuerzas del Vietcong), es con una feria de armas.

Vale recordar que Estados Unidos, en el gobierno de Barack Obama, rompió el récord de cualquier presidente desde finales de la Segunda Guerra Mundial en el volumen de ventas de armas y equipo militar al mundo. En el año fiscal 2015, el total del programa de ventas de armas al extranjero –no incluye todas las transferencias de armas a otros países– fue de 46.6 mil millones de dólares, según cifras del Departamento de Defensa.

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